Si alguna vez te has preguntado por qué sacas un pie de la sábana o edredón, seguramente has respondido que solo así puedes tener una temperatura perfecta para descansar. Ni muy frío, ni muy caliente, el pie afuera de la sábana regula nuestra temperatura de forma excepcional. Pues déjanos decirte que no podrías estar más en lo correcto. Te explicamos por qué.
Todo empieza con la temperatura que necesita nuestro cuerpo para dormir.
El cuerpo necesita perder aproximadamente un grado de temperatura para poder descansar. Es decir, nuestro cuerpo debe estar un poco más frío. Eso no significa que te congeles para ir a dormir. De hecho, solo se necesita un grado menos de temperatura para lograr el descanso idóneo.
Según un estudio publicado en "Aviation, Space and Enviromental Medicine", el cuerpo se enfría no solo por la temperatura de ambiente sino que usa la piel para regularla. Las extremidades como las manos, cabeza, pies, son aliadas perfectas pues poseen una gran cantidad de vasos sanguíneos cercanos a la superficie y ayudan a regular la temperatura, "sacando" el calor innecesario de todo nuestro cuerpo.
Aunque queramos dormir calientitos, el cuerpo sabe perfectamente que necesita un poco de frío para encontrar ese estado de relajación que nos haga dormir. Por eso, sacar una mano o un pie afuera de la sábana hará que el cuerpo disipe su calor, logre enfriarse y baje su temperatura un grado para conseguir dormirse pronto.
Comments