Los perritos son esos seres hermosos, tiernos y una fiel compañía para los humanos, pero también, aunque no lo creas, son súper manipuladores y no nos damos cuenta.
Cuando los regañamos y les alzamos la voz, ellos casi en automático ponen cara triste para suavizar nuestro corazón. Aunque muchos dirán que es imposible que muestren sus sentimientos, se ha comprobado que sí lo pueden hacer y justo utilizan sus rasgos faciales para esa tarea.
Un estudio asegura que los perritos utilizan sobre todo los ojos para comunicarse, no solo para mostrar tristeza, sino también para pedir ayuda, demostrar enojo, hambre y felicidad.
Todo esto a partir de su domesticación y la necesidad de comunicarse con los humanos.
Juliane Kaminski, investigadora, publicó en 2017 su estudio titulado 'La atención humana afecta las expresiones faciales en perros domésticos' donde explica que los perros sí cambian cuando hay un humano cerca y quieren decirle algo. Sus expresiones son distintas a cuando están solos o acompañados de otros perritos.
Encontró también, que los perritos desarrollaron un músculo por la ceja que les permite alzarlas desde la parte interna, algo que no tenían sus ancestros. Los humanos lo asociamos al sentimiento que nosotros presentamos de niños al hacer esa expresión: tristeza y pedir compasión, por lo que creemos que están pasando por la misma situación y actuamos con dulzura para 'quitarle', según nosotros, ese sentimiento a nuestros perritos.
Aunque sí, puede que lo hagan porque están tristes pero a veces solo nos muestran esa carita para que no les gritemos o regañemos. Algo muy astuto pero manipulador.
Fuente:
Cultura Colectiva
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