Seguro en más de una ocasión has visto que en ciertos hogares, hay algunas peculiares formas de lidiar con el frío. Un claro ejemplo de esto es el cobertor de tigre o león que cubre una cama entera y que podría calentar a cualquiera.
Lo cierto es que muchos mexicanos han crecido con este tipo de cobijas que si bien no sucedió por elección propia, probablemente la heredaron de sus antecesores.
Quizá los que tienen mayor noción de las cobijas de animales salvajes, son aquellos que nacieron antes del año 2000. Ahora bien, los más jóvenes seguro cuentan con alguno de esos cobertores por herencia, pero ¿de dónde vienen y por qué utilizan ese tipo de diseños?
Un hombre llamado Jesús Rivera Franco tuvo el deseo de crear una cobija que todo México pudiera amar; viajó a España y encontró el material perfecto para lograrlo. Al regresar, decidió reproducir lo que conoció al otro lado del charco y, cuando menos lo esperó, nació su creación perfecta (se tardó 5 meses).
Se llamaba cobertor "San Marcos" en alusión a un pueblo de Aguascalientes y llegó para conquistar al país y al extranjero. Y, como suele suceder, Asia comenzó a adueñarse del mercado con imitaciones.
No sólo hay diseños de animales, sino que también cobertores con guerreros aztecas, unicornios o frutas.
El genio, Rivera Franco, comenzó haciendo sarapes cuando apenas tenía 12 años e instaló su primer taller gracias a que una empresa le vendió maquinaria para hilar y justo ahí comenzó el éxito.
Lamentablemente, el autor intelectual de las cobijas ya falleció a sus 91 años de edad, pero siempre quedará viva la representación del calor que un hogar mexicano te ofrece.
Con las épocas de frío que estamos viviendo, estas mágicas frazadas se han convertido en todo un boom y hay quienes ya aprovecharon para mostrar divertidos memes.
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