Hace exactamente cuatro años, durante el mundial de Brasil 2014, México estuvo en las puertas de obtener su mejor resultado en una copa fuera de casa y llegar al famoso y evasivo quinto partido, pero una polémica jugada entre Rafael Márquez y el delantero holandés fue marcada como penal, que terminó en gol y con las aspiraciones del conjunto mexicano.
Corría el minuto 90+1 en el encuentro cuando el capitán del Tri mete la pierna dentro del área y Robben se deja caer. El árbitro portugués decreta la pena maxima que fue cobrada de manera magistral por Huntelaar para vencer a Guillermo Ochoa y poner así el definitivo 2-1 en el marcador.
Las redes sociales hicieron tendencia el #NoEraPenal, que hasta la fecha sigue convirtiéndose en los temás más comentados en este día.