¿Te has preguntado por qué la música que escuchabas cuando eras adolescente te sigue gustando? ¡Claro que hay una respuesta a eso!
Cuando somos adolescentes es cuando la música que escuchamos se arraiga fuertemente en nuestra mente, haciendo que, ya como adultos la sigamos disfrutando y, en muchas ocasiones, lo hagamos el resto de nuestra vida.
Catherine Loveday, maestra de neurociencia cognitiva de la Universidad de Westminster, explica que la razón por la cual nos emociona y volvemos gustosos a esas canciones que nos hacían temblar durante nuestra adolescencia es porque nos recuerdan quienes somos.
Durante este periodo de nuestra vida tomamos decisiones clave que marcan nuestra vida, pues iniciamos relaciones significativas de largo plazo, además de que tomamos ciertas posturas ideológicas, políticas y culturales que moldean nuestra identidad.
Según la profesora, cuando las personas hablan sobre la música que es importante para ellas, es muy común que mencionen canciones relacionadas con gente, experiencias y lugares con un gran significado, así como con momentos tristes, difíciles o muy alegres.
Loveday agrega que, tras estudios realizados con colegas hay un área específica del cerebro, la corteza prefrontal media, que conecta los recuerdos y emociones con ciertas canciones, lo cual nos permite traer a nuestro presente vivencias significativas de años previos.
Ahora sabemos por qué esa música que nos electrizaba en la adolescencia sigue provocando emoción en nosotros a nuestros 30, 40, 50 o más años. Así que sigue disfrutando de esos discos, bandas y canciones.