La euforia de los Fidget Spinners quedó atrás hace mucho tiempo, pero aún hay unos cuantos que siguen disfrutando el uso de este juguete.
En Francia, un niño de dos años murió después de tragarse la batería de litio de uno de los modelos luminosos.
Se trata de Loëvann, un menor que estaba jugando sin supervisión con otros niños, mientras sus padres visitaban a unos amigos.
Al principio, nadie se percató de lo que había sucedido hasta que el niño empezó a tener un dolor intenso de muelas y, después, problemas respiratorios.
Los padres del niño lo llevaron de urgencia al hospital donde le realizaron una radiografía. Luego, recibió una operación que duró ocho horas en la que la batería fue retirada, pero fue demasiado tarde.
La batería ya había causado un daño irreversible en el cuerpo de Loëvann.
Una hemorragia interna fue el detonante para la muerte del niño.
Además de este caso, ya han habido otros accidentes con spinners que no necesariamente requieren de baterías.
コメント