Hace menos de un mes, en la National Gallery de Londres, un grupo de manifestantes irrumpió para vandalizar una de las obras más importantes de Vincent Van Gogh: "Los Girasoles". Dos mujeres se colocaron frente a la histórica pintura de 1888 y la llenaron de sopa de tomate, en protesta por algunos temas importantes de Reino Unido. El cuadro estaba afortunadamente cubierto por una película protectora, que impidió que la obra se dañara permanentemente.
Ahora, ocurrió algo muy parecido, pero en Alemania. En el Museo Barberini, dos manifestantes entraron al área donde el museo albergaba la obra de Monet, se plantaron frente al cuadro "Les Meule" y le arrojaron puré de papa en protesta por el cambio climático.
La obra también estaba protegida con una cubierta transparente que impidió que el puré de papa entrara en contacto con su superficie. Sin embargo, el impacto de su acción fue suficientemente contundente para llegar a todos los rincones del mundo. El grupo planea explicar más allá las razones por las que “dañaron” estas obras de arte hoy martes 25 de octubre:
Por su parte, la directora del Museo Barberini, Ortrud Westheider, dijo que comprende las razones por las que los manifestantes lo hicieron, pero evidentemente no las apoya: “Si bien comprendo la preocupación urgente de los grupos activistas frente a la catástrofe climática, estoy sorprendida por la manera en que intentan dar peso a sus demandas”.
También aclaró que la pintura no sufrió ningún daño: “Dado que la imagen está vidriada, la investigación de conservación inmediata mostró que no sufrió ningún tipo de daño”.
Fuente:
Cultura Colectiva