Netflix revela su plan para que dejemos de compartir nuestra contraseña y es que aunque queramos ver una peliculita desde el usuario de alguien más, ahora será imposible y a la plataforma de streaming no se le irá nadie que pretenda intentarlo.
A través de documentación dirigida a todos sus usuarios, Netflix anunció que los refuerzos para acabar con las cuentas compartidas se intensificarían, pues se dieron cuenta de que más del 60 por ciento de sus usuarios comparten su contraseña y aseguraron que no estarían dispuestos a mantenerse en la plataforma en caso de no poder hacerlo.
A través de su página, Netflix compartió que las medidas de usuarios individuales entrarán en vigor antes del cierre del primer trimestre de 2023 y afectarán a absolutamente todos aquellos que compartan su cuenta.
En las reglas mencionan que únicamente las personas que vivan dentro de un mismo hogar pueden usar una cuenta de Netflix, si la comparten con alguien que no viva en el mismo domicilio, entonces el usuario será bloqueado.
Netflix se dará cuenta de que compartimos o nos comparten una cuenta a través del WiFi; recordemos que la plataforma nos pide que reproduzcamos el contenido a través de conexión a Internet, de este modo, Netflix verificará de forma constante que los dispositivos donde se reproduzca estén conectados a la misma dirección IP.
La empresa pensó en todo e indicó que podremos seguir conectándonos pero que, si nos ausentamos de nuestra ubicación por un tiempo prolongado, procederán a bloquear la reproducción. Para reanudarla nos enviarán un código de acceso temporal.
Esta medida suele ser un tanto molesta porque no tendríamos por qué tener este problema si nos ausentamos por varios días, incluso semanas. Netflix lo verá como si estuviéramos haciendo algo raro, y con algo raro, no referimos a compartir nuestra cuenta.
Entendemos la preocupación de Netflix al cuidar sus pérdidas financieras al permitir que varios usuarios utilicen una sola cuenta, sin embargo, es probable que no estén considerando diferentes panoramas. Un ejemplo son los hogares en los que la IP es dinámica, o familias con más de una vivienda, personas que tienen que viajar continuamente por asuntos laborales o que el usuario principal puede no residir en el que Netflix ha determinando como principal.