Toy Story, Hércules, las princesas de Disney, El Rey León, entre muchas otras, son películas que marcaron tu infancia, te hicieron sumamente feliz cuando eras niño, te hicieron reír, llorar, pero sobre todo, cada una te dejó una lección que llevas, incluso, ahora en tu vida como adulto. Lo que no sabes es que las películas animadas pueden ayudarte mucho más de lo que crees, pues las caricaturas pueden beneficiar a tu salud mental y acá te explicamos por qué.
La columnista del Huffington Post US, Lauren Rearick, dijo que Disney y otras caricaturas la ayudaron a combatir la depresión y ansiedad. Ella menciona que durante el año pasado, recurrió a los dibujos animados una y otra vez y, así, su mente se relajó, sus preocupaciones desaparecieron y fue lo único que la hacía reír.
¿Qué efecto tienen las películas animadas en tu mente?
Las películas que te hagan reír te generan dopamina y endorfinas, las hormonas de la felicidad, esto ayudándote a que te sientas de mejor humor y más relajado. Por ello, ver filmes animados puede ser una gran opción para cuando estás triste o simplemente cualquier día que se antoje tener una buena dosis de risa y, por ende, un mejor salud metal.
Las películas animadas tienen el poder de llevarte a tu infancia, a que imagines durante unas horas que de nuevo eres un niño disfrutando de una de sus películas favoritas, riendo y disfrutando de la historia. Esto se vuelve en un momento tranquilizador para ti ahora en tu vida de adulto; el regreso a tu niñez puede ser sinónimo de descuido y serenidad, así que no está mal que hagas ese viaje de vez en cuando para que tengas un gran momento feliz.
Así que, no hay duda, las películas animadas pueden ser mejor que cualquier terapia, éstas pueden ayudarte significativamente a superar el estrés y la depresión, a que te sientas mucho más feliz y relajado. Acude a ellas con más frecuencia y, al mismo tiempo que disfrutas y ríes, mantente mentalmente saludable.
Fuente:
Cultura Colectiva
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